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viernes, 1 de marzo de 2013

Gramática II


Acá va otra actividad, esta es casera y basada en un cuento del escritor uruguayo Leo Maslíah (del libro El triple salto de mortal). Se trata de un cuento que abusa - muy cómicamente por cierto- de los hipérbatones. Ideal para trabajar en clase el orden de la frase. En la reescritura y socialización se arman discusiones interesantes.



¡A poner orden!

(para trabajar en grupos pequeños)
  1. Lectura (grupo clase, o en pequeños grupos y luego socializar en el g. clase)
  2. En este cuento hay un hipérbaton tras otro... ¿podrían explicar qué es?
  3. Ordenen las frases en el orden que les resulte más claro y  apropiado al sentido del relato.




Hipérbatonde Leo Masliah


El señor Pithon Baer de su oficina salió. Al garaje fue. Dio propina una al cuidador. Su auto sacó. Transitó la rambla por, hasta a chalé su llegar. Y aquí de esto la más importante parte comienza: chalé vacío estaba el. Lo desvalijado habían. Hasta las habían robado valijas le. Los vacíos estaban roperos. El también de la cocina armario. Ni un heladera de gramo en la carne quedaba. Ni cagar había dónde, inodoro el porque ya no estaba. Tampoco el teléfono, así que Pithon Baer a comisaría la fue.

La declaración tomaron, de y como noche era y como a él le robado la habían cama, le permitieron dormir en de las celdas una.


Una vez en ella, Baer comprobó Pithon que cama ahí tampoco había. Durmió pero.

Al despertar, todos los policías los de la comisaría habían sustituidos sido por los del otro turno, y todos tomaron lo por un reo. Lo cagaron a palos a, lo interrogaron, y feas le dijeron cosas. Le dieron de comer no.

La noche se aclaró recién en el equívoco, lo y liberaron.

_ Sí, cosa la pero no termina ahí _él les dijo_. Tienen encontrar al ladrón de mi casa que.

_ Eso es otro precio_ sonrisa le dijeron una con.


Optó Pithon Baer detective privado por contratar a un. Le cayó vidrio a uno en el de cuya puerta la de oficina leerse podía “Suárez Mórtimer, ciones investiga”.

Pithon debió esperar y soportar el otro que se cinco fumara toscanos en antes de materia entrar.

_ Cuénteme todo que lo hizo días en los últimos _Mórtimer por fin dijo.

Pitón se extendió todo en el detalles con lujo de tema. Cinco entonces Suárez se fumo toscanos más, y dijo:

_ Sospecho del garaje del cuidador. No le basta con la quizá propina que usted le da. ¿Sabe en ese garaje si se camiones guardan?

_ Varios, sí.

_Entonces las cosas de su casa en qué llevarse tuvo. Debe ser él.

_ No, ningún tubo se llevó.

_ No de tubos hablo. Que digo tuvo que ser él.

_ Entiendo, ¡ah! Pero… ¿si y no?

_ ¿Sí y no? Imposible. O él es culpable, o lo no es.

_ Si no es le estoy preguntando puede ser quién.

_ Sé no, ah.

_ ¿Y no por qué lo averigua?

_ Porque un especulativo soy detective, a la usanza vieja. En mi mente todo resuelvo yo, al de Agatha Christie estilo.

_ Lárgate, okey te si mis métodos, no gustan.

_Sí que claro. Eso lo que es haré.

Y hizo así lo, no muy cortésmente de madre la de Kant acordándose.




2 comentarios:

  1. ¡Muy interesante el material, Luciana! Saludos.

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  2. ¡Hola Mariana! Me alegro de saber que hay una lectora ahí del otro lado jejeje. Un abrazo.

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